El tercer episodio titulado “Visitamos el emporio de gnomos del jardín”, inicia con Percy (Walker Scobell), ante el Oráculo (Jennifer Shirley), quien le confirma que su misión es viajar al oeste, hacia el inframundo, para enfrentar al Dios que se ha rebelado y regresar lo que fue robado. También le advierte que será traicionado por alguien que dice ser su amigo y que al final no podrá salvar lo que para él es lo más importante.

Después vemos a Percy en la ceremonia de selección, la cual consiste en que escoger a dos candidatos para que lo acompañen en su misión. Percy elige a Annabeth (Leah Jeffries), porque no cree que pueda entablar una amistad con ella, y a Grover (Aryan Simhadri), porque cree que necesitará a alguien que permanezca a su lado pase lo que pase. El resto del episodio nos muestra las primeras interacciones del trío, por una parte, tenemos a Percy y Annabeth disputándose el liderazgo y por otra a Grover tratando de mediar sus riñas para mantener la misión encaminada.

La primera batalla que enfrentan juntos, es contra las Furias, quienes han sido encomendadas para capturar a Percy. Esta confrontación conduce al equipo a una vereda de sátiros, la cual los lleva al ‘Emporio de Gnomos de Jardín de la Tía Eme’, la guarida de la infame Medusa.

• Nota: Durante el inicio de su travesía, descubrimos que los monstruos no pueden ser evitados por completo y que sí detectan el punto débil de su oponente, ni la muerte los detendrá. También se ahonda la historia de Luke, Thalia y Annabeth, revelando que Grover fue su Sátiro protector y que Thalia fue transformada en un árbol por su padre, Zeus.

Las discusiones entre Percy y Annabeth se vuelven más profundas tras su encuentro con Medusa (Jessica Parker Kennedy), quien les narra la historia detrás de su don/maldición, la cual involucra a Poseidón, el padre de Percy, y a Atenea, la madre de Annabeth.

• Nota: Esta misión secundaria pone a prueba la lealtad de nuestros protagonistas, tanto la que tienen entre ellos como la que tienen con sus padres, y profundiza en las lecciones que la serie quiere transmitir.

El episodio, de 45 minutos de duración, concluye con el Dios Hermes (Lin Manuel Miranda), transportando al Olimpo el paquete que Percy envió.