El séptimo episodio titulado “Descubrimos la verdad, más o menos”, es el mejor de la temporada hasta el momento, tiene una de las líneas más emocionales y un final culminante. Al inicio vemos a la pandilla llegar al negocio de camas de agua de Crusty/Procusto (Julian Richings), otro hijo de Poseidón, el cual alberga un pasaje secreto al Inframundo.

Una vez en ahí vemos como Percy (Walker Scobell), Annabeth (Leah Jeffries), y Grover (Aryan Simhadri), lidian con Caronte y Cerbero, atraviesan los Campos de Asfódelos, obtienen el rayo maestro, sortean los peligros del Tártaro, para finalmente llegar al Palacio de Hades (Jay Duplass), donde descubren que Cronos (Hiro Kanagawa), el Titán de la Cosecha y padre de los Olímpicos, es quien orquestó todo.

• Nota: Habiendo pasado la mayor parte de la temporada rodeados de entornos repletos de vegetación y agua, el arribo del trío al Inframundo hace que este se magnifique, ya que es un lugar completamente fuera de su ámbito, un sitio desolado y desértico.

La aventura del trío por el Inframundo coincide con una serie de recuerdos que nos muestran como Percy terminó en la Academia Yancy. Estas secuencias nos llevan a un viaje desgarrador desde la perspectiva de Sally Jackson (Virginia Kull), quien lucha para que su hijo se ha aceptado en la prestigiosa escuela mientras trata de convencerlo para que le dé una oportunidad al cambio. El joven Percy (Azriel Dalman), no entiende por qué es necesario este cambio y ofrece uno de los diálogos más devastadores de la serie. Este recuerdo fue el que Hermes (Lin Manuel Miranda), le mostró en el episodio anterior. También en estas escenas vemos por primera vez al Dios de los mares, Poseidón (Toby Stephens), quien le brinda un consejo a Sally, con la sabiduría y gentileza justa, para que ella retome lo que ya sabía que era lo correcto.

• Nota: Tal y como el Oráculo predijo en el tercer episodio, Percy no logró liberar a su madre, no obstante hizo un trato con Hades.

El episodio, de 42 minutos de duración, concluye con Percy, Annabeth y Grover, quienes después de salir del Inframundo ven a Ares (Adam Copeland), en el horizonte dispuesto a detenerlos a toda costa.