El octavo y último episodio titulado “La profecía se cumple”, comienza justo donde se quedó el anterior con Percy (Walker Scobell), y Ares (Adam Copeland), observándose a la distancia y preparándose para la batalla, pero justo antes de que esta inicie vemos una escena retrospectiva de Percy y Luke (Charlie Bushnell), entrenado en el campamento. Durante este acto, Luke le enseña a Percy métodos de guardia, contraataque y desarme, además le brinda una valiosa lección al dejarle en claro que todos los combates, tanto de los Dioses como los de los monstruos, tienen reglas y que es bueno conocerlas para usarlas en contra de los oponentes.

• Nota: Walker Scobell y Charlie Bushnell llevaron a cabo gran parte de las acrobacias vistas durante el episodio, otorgando al espectador escenas de lucha realistas que enriquecieron el producto final.

Tras finalizar la escena retrospectiva, Percy desafía a Ares a un combate uno a uno, en la que establece que si él da el primer golpe se queda con el rayo maestro y el yelmo. Ares le contesta que no dejará ningún rastro de él, pues eso estropearía su plan. A lo que Percy le responde que no es su plan, sino de Cronos (Hiro Kanagawa), e inicia la pelea. Después de hacerse del yelmo, Percy se lo entrega a Alecto (Megan Mullally), para que ella se lo lleve a Hades (Jay Duplass), y este cumpla lo acordado.

• Nota: El emocionante enfrentamiento de Percy y Ares cuenta con un trabajo de cámara dinámico y una grandiosa coreografía que crea un campo de juego parejo para lo que parecía una pelea desigual.

Posteriormente, vemos a Percy llegar al Olimpo para devolver el rayo maestro, ahí conoce a Zeus (Lance Reddick), y a su padre, Poseidón (Toby Stephens), con quien establece una conversación emotiva luego de informarles que Cronos (Hiro Kanagawa), fue quien planeo los robos con el fin de iniciar una guerra. A su regreso al campamento, Percy es recibido entre aplausos, pero durante la celebración, la profecía del oráculo se consuma, revelando finalmente quién es verdadero ladrón del rayo.

• Nota: Durante este evento es introducida la espada Backbiter, un nuevo objeto mágico, capas de abrir portales secretos.

Ulteriormente, vemos al trío despidiéndose, ya que Percy regresa a casa con su madre, Annabeth (Leah Jeffries), se reunirá con su padre y Grover (Aryan Simhadri), viajará por el mundo buscando al Dios Pan.

El episodio, de 42 minutos de duración, es el mejor de la temporada, brinda una sensación satisfactoria de finalidad y deja ciertos hilos de la trama abiertos para una potencial segunda temporada.